domingo, 1 de octubre de 2017

Manejar el estrés con la respiración

Hola, ¿qué tal? Hoy vamos a hablar sobre cómo la respiración se puede utilizar de una forma muy sencilla para gestionar o para manejar el estrés. Dijimos que había tres mecanismos fundamentales, uno simplemente es centrarse en la respiración, sin hacer nada especial. Hablamos después de la respiración concretamente abdominal o diafragmática y y después de la respiración profunda.  Respiraciones lentas, profundas, con espiraciones prolongadas. Se pueden hacer muchos tipos de ejercicios, pero estos tres enfoques son los más sencillos al menos desde mi punto de vista.

El centrarse simplemente en la respiración se utiliza como maniobra de distracción. Te sirve para centrarte en el aquí y ahora y para luego volverte a centrar y empezar de nuevo la tarea que estaba estabas realizando. La "respiración abdominal" consiste en que cuando inspiras hinchas el abdomen y cuando espiras deshinchas el abdomen. Es decir, como si tuvieras un tercer pulmón en el abdomen y que fuera el que utilizas. Esto hablando en sentido metafórico. Por supuesto no hay ningún pulmón en el abdomen. Para explicarlo pongamos un señor. Lo vemos de perfil. Entonces cuando inspira, el abdomen, cuando entra el aire, el abdomen se abomba. Cuando espira, cuando sale el aire, el abdomen se deshincha. ¿Todo esto por qué es?. Cuando haces la respiración abdominal, en realidad lo que estás haciendo es contrayendo y relajando el diaframgma que es una cúpula que está en la base los dos pulmones, de una forma más intensa y entonces claro, cuándo inspira  lo que hace es bajar más el diafragma y entonces empujas el paquete abdominal hacia fuera y por eso se abomba el abdomen. Y espiras, es decir cuando sacas el aire, haces lo contrario, metes el abdomen hacia dentro porque sube el diafragma y sale el aire.

Si nos fijamos de frente los pulmones tienen una forma como de pirámide. Con la tráquea, los bronquios... Si nos fijamos la parte inferior es más ancha, cae más aire y  en la parte superior, más estrechita y cae menos aire. Aquí estaríamos en la parte apical y , aquí abajo, basal. Entonces cuando haces una respiración abdominal o diagragmática, porque movilizas el diafragma, movilizas más el diafragma. Lo que estás haciendo es por una parte movilizar más oxígeno. Aumentas tu capacidad pulmonar. Entonces va más oxígeno a la sangre y llega más oxígeno al cerebro a los músculos y a los diferentes órganos, o sea es un tipo de respiración más más EFICIENTE. Luego, por otra parte, con los movimientos diafragmáticos lo que produces es una estimulación parasimpática.

En el sistema nervioso autónomo tiene dos partes fundamentales que serían el sistema nervioso simpático y parasimpático que el simpático asociado más con la reacción de estrés y el parasimpático con la tranquilidad o de relajación y entonces con estos movimientos se produce una estimulación vagal que es el nervio fundamental del sistema parasimpático y por eso sirve para producir una relajación, una sensación de relajación, o sea que tenemos el aumento de oxígeno, la estimación parasimpática y después la maniobra de distracción que hemos  comentado antes y que nos sirve para centrarnos en él aquí aquí y ahora.

Esos tres mecanismos fundamentales son muy útiles para todo esto de la respiración como manejo del estrés. Y por último comentábamos en el tema de la respiración profunda que básicamente debes hacer una serie respiraciones lentas y profundas: una, dos, tres... de 5 a 20, depende. Durante el día, que las puedes hacer tanto sentado, estirado o de pie, e incluso andando, que consiste en hacer una espiración profunda y lenta y luego una inspiración espontánea y suave y luego una inspiración espontánea  y suave sin forzar... Esto lo vas haciendo así durante varias veces, 12  a 20, las que te apetezca, para evitar el provocar un mareo, es lo único que tienes que el vigilar. Lo que tú te sientas cómodo/a y entonces si esto lo haces durante varias veces día, dos, tres, cuatro, cinco veces al día sin obsesionarte, sin presionarte, conseguirás que, con el tiempo, en una semana, dos semanas, encontrarte más relajado/a. Sobre todo si combinas la respiración abdominal con la profunda. Y eso es todo.

Simplemente, pues esto, respiración, concentrarse en la respiración abdominal, en la respiración profunda y el saber qué son eficaces porque aumentas oxígeno, aumentar la eficiencia, y provocas una estimulación del sistema parasimpático y consigues también céntrate en el aquí y ahora por la maniobra de distracción de tus pensamientos. Si tenéis algún comentario, lo podéis hacer en el blog. Y eso es todo. Muchas gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario