lunes, 22 de octubre de 2018

Cómo hacer que escribir sea más divertido


¿Has notado cuántos chistes empiezan con "¿Has notado?"? ¿Y qué pasa con "¿Qué pasa?"? Pueden darse muchas  situaciones divertidas al simplemente notar cosas cotidianas que normalmente uno no observa a diario. Así que si quieres añadir un poco de humor a esa historia, o charla, o guion que estás escribiendo, aquí hay algunos consejos y trucos para encontrarlo.

Toda gran historia, incluyendo las comedias, consiste en un puñado de ingredientes básicos: quién, qué, cuándo, dónde, por qué y cómo.

Los escritores se han planteado estas preguntas al menos desde el siglo I a.C. Sin embargo, ninguna puede  responderse con un simple sí o no. Exigen detalles y cuanto más específicos los detalles, más divertida la historia.

Empecemos con el quién, el personaje de comedia. Piensa en los libros, programas de televisión y películas que te hacen reír. Por lo general, están llenos de tipos divertidos, o arquetipos. El sabelotodo, el perdedor adorable, el mal jefe, el neurótico, la cabeza hueca. Por cierto, son todos personajes que se encuentran en la Commedia dell'Arte, o la comedia del arte de finales del Renacimiento italiano y que todavía no pasaron de moda.

La regla de esta obra para crear personajes cómicos es encontrarles un fallo, y luego ponerlo en evidencia. O puedes intentar lo opuesto. Cuando el chico más listo hace la cosa más estúpida, o el tarado se burla del cerebrito, tendemos a reír porque no lo vimos venir.

Se dice que el comediante griego, de la Antigüedad, Aristóteles, ha dicho, "El secreto del humor es la sorpresa". Esta sorpresa, o la teoría de la incongruencia del humor, afirma que nos reímos de cosas que parecen fuera de lugar o no concuerdan con nuestras expectativas, como una rana que sale con un cerdo, o un lagarto que vende seguros, un bebé que baila disco, una monja que baila disco, un gato que baila disco. En realidad, un bebé, una monja o un gato hagan lo que hagan, especialmente en una discoteca.

Una manera divertida de encontrar incongruencias es mediante conexiones. En realidad dibujándolas mentalmente. Comienza con algo pequeño. Elige una palabra; yo elijo salmuera. Apúntala y lo más rápido que puedas, trata de hacer conexiones. ¿En qué me hace pensar una salmuera? ¿Quién se come las salmueras? ¿Qué recuerdos de las salmueras tengo desde la infancia?

Otra gran manera de generar material cómico es pasar de la observación a la imaginación, intentado pasar de "lo que es" a "¿y si?" De modo que, por ejemplo, ¿qué pasaría si en lugar de un caballo, solo tuviéramos un par de cocos? Está bien, pensemos en algunos otros momentos memorables en la historia, literatura, o el cine. ¿Y si los cocos estuvieran de moda? A lo loco, suéltalo.

Aún si una idea parece exagerada, o demasiado obvia, o simplemente tonta, intenta apuntarla de todos modos. Lo obvio para ti no tiene por qué serlo para otra persona. Y lo contrario de la idea más tonta podría llegar a ser la más inteligente.

¿Qué pasa con todas esas cosas tontas que suceden en la vida real? ¿Alguna vez notaste cuanto humor gira en torno a las cosas que irritan, frustran y humillan? Will Rodgers dijo: "Todo es divertido siempre que le pase a otra persona". Así que si tienes una mañana de mala muerte, imagínate que esto le ocurre a un personaje que está escribiendo, y por la tarde, es posible que al menos la conviertas en una historia divertida.

Una vez que tengas tus personajes y la historia, aquí hay algunos trucos cómicos rápidos y fáciles para que triunfen.

La regla de tres, o el zig zig zag. Intenta establecer un patrón predecible, el zig zig, y a continuación, dale la vuelta, zag. Un rabino, un sacerdote y un coco entran en un bar. La regla dice que el chiste llega al final de la línea. Un rabino, un sacerdote y un coco entran en una discoteca. Eso nos lleva a la regla de la K. Por alguna razón, las palabras que suenan con K nos llaman la atención y se consideran cómicas. ¿Coco, disco, cacahuate, criquet? Bien, así que no siempre oímos las risas.

El humor es subjetivo. La comedia se hace a base de ensayo y error. Escribir significa reescribir. Solo sigue intentando. Encuentra los defectos, descubre los detalles, añade incongruencias y palabras que suenen con K. Y recuerda, la regla más importante para escribir con humor: diviértete.

Como dijo Charles Dickens, "No hay nada en el mundo tan irresistiblemente contagioso como la risa y el buen humor". Y la música disco.

miércoles, 10 de octubre de 2018

Cómo practicar de manera efectiva ... para casi cualquier cosa


Dominar cualquier habilidad física, ya sea realizar una pirueta, tocar un instrumento, o lanzar una pelota de béisbol, requiere práctica. La práctica es la repetición de una acción con el objetivo de mejora, y ayuda a ejecutar con mayor facilidad, rapidez y confianza. ¿Qué hace la práctica en nuestro cerebro para hacernos mejores en las cosas?

Nuestro cerebro tiene dos tipos de tejido neural: materia gris y materia blanca. La materia gris procesa la información en el cerebro, dirige las señales y estímulos sensoriales a las células nerviosas, mientras que la materia blanca se compone sobre todo de las fibras nerviosas y tejido graso.

Para que nuestros cuerpos se muevan, la información tiene que viajar de la materia gris del cerebro, abajo a la médula espinal, a través de una cadena de fibras nerviosas llamadas axones a nuestros músculos.

¿Cómo la práctica o la repetición afectan el funcionamiento interno de nuestro cerebro? Los axones que existen en la sustancia blanca se envuelven con una sustancia grasa llamada mielina. Y es esta cubierta de mielina, o vaina,  la que parece cambiar con la práctica. La mielina es similar al aislamiento de los cables eléctricos. Evita la pérdida de energía de las señales eléctricas que utiliza el cerebro, moviéndolas de manera más eficiente a lo largo de las vías nerviosas.

Estudios recientes en ratones sugieren que la repetición de un movimiento físico aumenta las capas de la vaina de mielina que aísla los axones. Y a más capas, mayor es el aislamiento alrededor de las cadenas de los axones, formando una especie de autopista para la información que conecta el cerebro a los músculos.

Mientras que muchos atletas y artistas atribuyen sus éxitos a la memoria muscular, los músculos mismos en realidad  no tienen memoria. Más bien, puede ser la mielinización de las vías neurales la que da a estos atletas y artistas de su ventaja con vías neurales más rápidas y eficientes.

Hay muchas teorías que intentan cuantificar el número de horas, días e incluso años de práctica que se necesitan  para dominar una habilidad. A pesar de que todavía no tenemos un número mágico, sabemos que el dominio no se trata  solo de la cantidad de horas de práctica. Es también la calidad y eficacia de esa práctica.

La práctica efectiva es consistente, intensamente centrada y metas contenidas o debilidades que se sitúan en el borde de las habilidades actuales de uno. Si la práctica efectiva es la clave, ¿cómo podemos obtener el máximo  provecho de nuestro tiempo de práctica? Prueba estos consejos.

Centrarte en la tarea en cuestión. Minimiza las distracciones potenciales apagando la computadora o la televisión y pon tu teléfono celular en modo avión. En un estudio, los investigadores observaron 260 alumnos estudiando. De media, los estudiantes solo fueron capaces de permanecer en la tarea 6 minutos seguidos. Computadoras portátiles, teléfonos, y en particular Facebook fueron la raíz de la mayoría de las distracciones.

Comience lentamente o en cámara lenta. La coordinación se construye con repeticiones, ya sean correctas o incorrectas. Si aumentas gradualmente la velocidad de repeticiones de calidad, tendrás una mejor oportunidad de hacerlo correctamente.

Seguir con repeticiones frecuentes con paradas programadas son hábitos comunes de práctica  de los atletas de élite. Los estudios han mostrado que muchos de los mejores atletas, músicos y bailarines pasan 50 a 60 horas por semana en las actividades relacionadas con su oficio. Muchos dividen su tiempo de práctica efectiva en múltiples sesiones de prácticas diarias de duración limitada.

Y, por último, práctica en tu cerebro con gran detalle. Es un poco sorprendente, pero una serie de estudios sugieren que una vez que se ha establecido un movimiento físico, que puede ser reforzado con solo imaginarlo. En un estudio, 144 jugadores de baloncesto se dividieron en dos grupos. Un grupo A practicó físicamente tiros libres con una sola mano mientras que el Grupo B solo los practicó mentalmente. Cuando se midieron al final de dos semanas de experimento los jugadores intermedios y experimentados en los dos grupos habían mejorado en casi la misma cantidad.

A medida que los científicos desentrañan los secretos de nuestro cerebro, nuestra comprensión de la práctica efectiva solo mejorará. Mientras tanto, la práctica efectiva es la mejor manera que tenemos de empujar nuestros límites individuales, lograr nuevas alturas, y maximizar nuestro potencial.